Por Alberto Echazarreta
Se ha vuelto una costumbre de los presidentes municipales en Quintana Roo hacer lo que se les antoje con el presupuesto incluso con recursos etiquetados que los invierten a conveniencia con fines políticos pues aún cuando solo el municipio de Benito Juárez tuvo una cuenta pública rechazada, durante las semanas previas a la aprobación todos tenían inconsistencias que fueron subsanadas y solventadas a última hora, por no respetar el reglamento.