Por Pedro Amador.
La mujer de 50 años, con un tatuaje en la espalda con símbolo de los Zetas, que fue presuntamente levantada por un comando fuertemente armado que la sacó de su casa el pasado 10 de Enero del año en curso, visitó una semana antes a su hijo quyien se encuentra recluido en el Cereso de sta ciudad.