Por Claudia Martin
Nubes de humo provocado por los incendios forestales producen irritación de los ojos y de la vías de respiratorias, función pulmonar reducida y el empeoramiento de condiciones preexistentes de los pulmones o de enfermedades cardiovasculares, por ejemplos del asma.
Nubes de humo provocado por los incendios forestales producen irritación de los ojos y de la vías de respiratorias, función pulmonar reducida y el empeoramiento de condiciones preexistentes de los pulmones o de enfermedades cardiovasculares, por ejemplos del asma.