Por Alberto Echazarreta
No hay pretexto de la Procuraduría General de Justicia para que no actúe en caso de violencia doméstica toda vez que la semana pasada se aprobaron reformas para perseguir de oficio la violencia intrafamiliar y ahora no es necesaria una denuncia para acudir e investigar cualquier maltrato físico, sicológico ó verbal.