Por Alberto Echazarreta.
En tanto continúa la ola de ejecuciones y asaltos a mano armada, la percepción de la población ha cambiado; Chetumal dejó de ser el pueblo tranquilo y pacífico que fue hasta hace unos cuantos años.
Por Alberto Echazarreta.
En tanto continúa la ola de ejecuciones y asaltos a mano armada, la percepción de la población ha cambiado; Chetumal dejó de ser el pueblo tranquilo y pacífico que fue hasta hace unos cuantos años.